(y por qué es buen negocio para tu organización).
Mucho se habla sobre inversión en la naturaleza, y un tanto más en inversiones verdes o de transición climática. Sin embargo, sigue siendo difícil encontrar ejemplos de inversiones reales que hayan sido etiquetadas específicamente para restaurar la naturaleza. Por ejemplo, para restaurar cuencas hídricas o mejorar niveles de biodiversidad en nuestros mares y tierras.
La falta de ejemplos exitosos no sorprende: encontrar una manera rentable de financiar estas acciones es difícil, y más aún cuando no conocemos qué instrumentos son adecuados para el tipo de empresa u organización que queremos involucrar.
En este blog comparto 3 ejemplos de financiamiento a la naturaleza de capital de riesgo, deuda corporativa, y financiamiento gubernamental, con ventajas tangibles para las instituciones involucradas.
El panorama actual para invertir en la naturaleza
Somos ya más de 8.1 mil millones de humanos que hemos explorado más del 95% del área terrestre del planeta. Por lo mismo no podemos ignorar nuestra dependencia (y la de nuestra economía) de la naturaleza. Los grandes financiadores, gobiernos y empresas, están incorporando factores climáticos y de naturaleza en los sistemas de medición de riesgos asociados a sus inversiones. Básicamente, cualquier inversionista, corporativo o gobierno, va a querer saber que sus activos están adaptados para continuar operando en una nueva realidad climática. A fin de cuentas 85% de las empresas del mundo dependen de productos y servicios derivados de la naturaleza.
Particularmente en 2024 vemos que los riesgos ligados a la pérdida de naturaleza están tomando aún más importancia que antes. Ya contamos con iniciativas globales incluyendo las recomendaciones del Taskforce on Nature-related Financial Disclosures (TNFD), la Science Based Targets Network (SBTN), y el European Sustainability Reporting Standard E4, entre otras. A nivel legislativo, zonas de comercio clave como la Unión Europea y recientemente China han anunciado que es obligatorio para empresas comenzar a reportar en temas de sustentabilidad.
Photography: Bolivian jungle and life, by Rafa Alonso Arenas www.rafaalonso.com
Un mundo de oportunidades
La buena noticia es que existen muchas maneras eficientes y escalables de hacer actividades que ayuden a medir y restaurar la naturaleza, que sean materiales para los objetivos de distintos actores. La aún mejor noticia –para quienes se apuren a dimensionar la oportunidad que aquí existe– es que hace falta muchísima inversión para transicionar a una economía positiva con la naturaleza, y que ya existen los instrumentos financieros para dichas actividades.
¿Quién puede invertir en la naturaleza?
La respuesta es esperanzadora: cualquier empresa ligada a la naturaleza en sus operaciones o cadena de valor, inversionistas institucionales afectados por riesgos climáticos, gobiernos enfocados en el desarrollo sostenible, y particulares como inversionistas de impacto y fundaciones comprometidas con un futuro sostenible. Todos pueden invertir en la naturaleza utilizando distintos instrumentos que se adecuen a sus necesidades.
Existe una gran variedad de mecanismos e instrumentos financieros disponibles. Desde la emisión de bonos verdes, sustentables y vinculados a la sostenibilidad por parte de gobiernos y entidades en mercados públicos, hasta inversiones directas en proyectos de restauración por parte de actores privados.
Photography: Bolivian jungle and life, by Rafa Alonso Arenas www.rafaalonso.com
Pioneros de la inversión en capital natural: Ejemplos reales, replicables y escalables
Ejemplos notables de emisiones en mercados públicos incluyen el bono azul del gobierno de Belice guiado por The Nature Conservancy en el que se brindó al país centroamericano una reducción de la deuda respecto del PIB del 12% a cambio del compromiso gubernamental de proteger 30% de sus océanos y destinar aproximadamente $180 millones de dólares para la conservación en los próximos 20 años. De esta manera el gobierno logró tener mejores condiciones de financiamiento y apoyar directamente a proteger la naturaleza a una escala en línea con lo acordado en el Kunming-Montreal Global Biodiversity Framework.
En el sector privado, ejemplos de empresas públicas comienzan a salir a la luz. En octubre de 2020, CEMEX, uno de los principales productores de cemento del mundo con sede en México, obtuvo un crédito vinculado a la sostenibilidad por valor de USD $3.2 mil millones. Gracias a la enmienda a su contrato de financiamiento, este financiamiento lo condiciona al logro de cinco indicadores clave de rendimiento (KPIs), con un enfoque en la sostenibilidad ambiental. Estos KPIs incluyen la implementación de estrategias de gestión del agua en zonas áridas y la mejora de la biodiversidad.
Por último, un ejemplo de inversión privada es la reciente ronda de capital a nuestra empresa Cultivo y a portafolios de proyectos de restauración de tierras, que generarán bonos de carbono de alta calidad y potencialmente otros activos de capital natural. Además de los $14 millones de dólares inyectados en nuestra startup, la ronda fue anunciada con el compromiso de un inversionista institucional para “entregar hasta 40 millones de dólares en proyectos de capital natural” (todo esto es información pública y lo pueden encontrar en la nota de prensa citada).
Por supuesto, hay un mundo por descubrir de instrumentos innovadores en los que se liga directamente el financiamiento de la naturaleza a otros objetivos, como por ejemplo las actividades de insetting de empresas para ser nature-positive. También se pueden estructurar y explorar instrumentos como seguros paramétricos, REITs de naturaleza, y tokenización de activos reales utilizando blockchain. Para estas maneras más innovadoras de invertir te recomiendo revisar el Climate Investment Challenge, así como el Global Innovation Lab for Climate Challenge, que cada vez tocan más temas relacionados a la naturaleza y se mantienen relevantes año con año.
Sigamos esta conversación si tu empresa, organización, o incluso tus clientes buscan idear y estructurar mecanismos ya probados para financiar la restauración de la naturaleza. Actuar hoy te permitirá involucrarte como un líder no solo en la transición climática sino en la economía positiva con la naturaleza, y a la par cumplir con regulación existente o futura, y/o con marcos y estándares que cada vez son más importantes. Ya sea a través de instrumentos privados o instrumentos públicos podremos encontrar una manera de cumplir tus objetivos y asegurar un futuro más sostenible y resiliente para todos.
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