La fotografía ofrece un momento de pausa. Nos invita a observar. A respirar.

A vaciar nuestras mentes.

. 

Y solo así comenzar a imaginar. A conectar. ¿Alguna vez has parado a pensar qué significa ser humano? ¿Cuál es nuestro rol como especie en este hermoso planeta azul? 

​

Podemos re-aprender el cómo hablar con las flores y los árboles. A brindar en nuestro caminar el acto de bondad más sencillo. "Te veo", dice la flor a nuestro paso. Podemos detenernos y devolverle el saludo a la flor, la sonrisa a la abeja, la buena suerte al árbol, el "¡buen camino!" al águila.

​

Cada célula en cada individuo de todas las especies que habitamos este planeta estan unidas bajo un gran concepto magnífico llamado Naturaleza.

 

Todos los árboles, animales, hongos, microorganismos y sistemas a nivel planetario bailan la Canción del Universo, una canción que nosotros, los humanos, olvidamos cómo escuchar.

​

La naturaleza es dinámica. Ninguna fotografía podrá mostrar la amplitud y extensión completa de un paisaje. Pero la fotografía es un comienzo. Entonces, nosotros, los humanos, podremos estar en camino de imaginar, conectar, crear y ser una hermosa parte del todo.

​

Mi fotografía de naturaleza es una invitación a pasar más tiempo en espacios abiertos, a cuestionar nuestra individualidad, a sentir humanidad y por ende humildad. A prestar atención a lo que los paisajes y todas las especies que los habitan tienen que decir.

​

¡Buen camino!